Creo que todos los que leáis este artículo estaréis de acuerdo en que se aprende más de los errores que de los aciertos, así que voy a comenzar una serie de posts para compartir algunas de las cosas que nunca haría de nuevo o que haría de otra forma en las startups en las que he participado.
Estos posts son un poco especiales porque pretendo que sean interactivos. Me gustaría que otros emprendedores colaboréis incluyendo en los comentarios errores que hayáis cometido en vuestros negocios que puedan servir a otros. No hace falta dar detalles sobre vosotros o vuestras empresas si no queréis, pero sin duda sería muy útil para todos los que iniamos negocios poder generar una cadena de comentarios recopilando estas experiencias. Y si no tenéis experiencias de este tipo para compartir, podéis hacerlo llegar a otros emprendedores, mucha gente que está empenzado os lo agradecerá.
Empezaré por uno de los primeros negocios que fundé junto a un socio y buen amigo. Éramos recién licenciados y trabajábamos en una multinacional farmaceútica pero ya nos picaba el gusanillo emprendedor así que decidimos crear «En guardia». Era un pequeño folleto con el calendario de farmacias de guardia de la zona, consejos de salud y publicidad de negocios locales relacionados con temas sanitarios (clínicas, consultas médicas, etc). Este folleto se distribuía gratuitamente en las farmacias y con los ingresos de publicidad podíamos financiar la impresión y generar algunos beneficios.
Creamos una pequeña red comercial de estudiantes, jubilados y todo tipo de personajes que trabajaban a comisión, y vendedimos los primeros anuncios (algún comercial desapareció y nunca volvimos a saber de él…). Diseñamos el folleto con la ayuda de la novia de mi socio (hoy su mujer) e hicimos la impresión de las distintas versiones para las primeras zonas de Madrid.
Todo marchaba bien y en dos días nos entregaban los folletos cuando nos dimos cuenta que no habíamos contado con algo imprescindible: aunque no os lo creáis, no habíamos previsto cómo íbamos a distribuir los folletos en las farmacias. ¡Teníamos 20.000 folletos en casa de mi socio y no sabíamos como distribuirlos a las 150 farmacias de las zonas target! No teníamos mucho tiempo porque el calendario de las guardias era mensual y además, durante el día trabajábamos en la multinacional. Tuvimos que improvisar una red de familiares, amigos y conocidos que con sus coches partículares nos ayudaron en la distribución pero nos costó un dineral porque, aunque eran conocidos, la gente no trabaja por amor al arte. Para las siguientes tiradas organizamos un sistema de envío por correo pero parte de los escasos fondos que teníamos tuvimos que malgastarlos para salvar la improvisación.
En otra ocasión os contaré que pasó con el negocio, pero aprendimos una gran lección: es imprescindible planificar y definir las necesidades del futuro negocio. En mi post «Tira a la basura tu plan de negocio» hago incapié sobre la necesidad de analizar y prever todo lo relacionado con el proyecto.
Pronto continuaré con el siguiente artículo de la serie. Serán sólo una parte de los innumerables errores que uno comete emprendiendo pero voy a destacar aquellos que tienen un impacto fuerte en la viabilidad del negocio y de los cuales he sacado un claro aprendizaje. Os animo a compartir vuestras experiencias, otros emprendedores lo agradecerán.
Muy interesante, es un reflejo de lo que habitualmente te encuentras al realizar un proyecto, por mucho que preveas o realices planes de empresa la falta de experiencia siempre gasta malas pasadas, suerte que como los Españoles somos los reyes de la improvisación únicamente nos cuesta dinero y no catástrofes el aprendizaje.
Gracias Antonio!
Comparto tus reflexiones con la comunidad CoBoi, Laboratorio cívico de emprendeduria social de Sant Boi de Llobregat. De los errores ajenos también se puede extraer lecciones. Supongo que ahora ya andas por los aciertos, no? Un saludo!
Gracias Isabel. Convivo con aciertos y errores, creo que es algo inevitable en la vida del emprendedor. Lo importante es que los errores sean cada vez menos importantes y los aciertos tengan cada vez más impacto en los nuevos negocios.
sin duda, cuando emprendes un negocio tienes que planificar todos los puntos desde la elaboración de los productos hasta los lugares de venta. Cuando recién empece en el rubro textil cometí un grabe error. en ese tiempo solo disponía de un proveedor que me daba los recursos materiales para la producción. Mi error fue no contar con mas proveedores. En ocasiones tenia que depender de las entregas atrasadas por culpa de mi proveedor y también mía ,por no haber anticipados problemas tan simples. cuando las cosas no te salen como lo has planificado tus gastos/costos se incrementan.
saludos,
Gracias por la contribución Albert
buen articulo. Mantente escribiendo
Gracias Juan!
Alegría leerte después de haber coincidido y comprobar que sigues con el mismo empeño emprendedor!
Gracias Luis! Un abrazo fuerte
En mi opinión, no estoy de acuerdo en que se aprenda (mucho) de los errores “de los demás”. Se agradece cualquier aportación pero, al final, el ser humano solo aprende de los suyos y a veces ni eso. Os recomiendo el libro Rework (Renicia en su versión en español) de Jason Fried y David Heinemeier Hansson. En opinión de estos autores “el aprendizaje de los errores está sobrevalorado” y no les falta razón.
Reinicia
Buen punto de vista Dustin. El dicho «nadie aprende en cabeza ajena» tiene mucho de verdad pero como no es posible evitar el error en «cabeza propia» antes de cometerlo, quizás los errores de otros puedan en algunos casos «ponernos en alerta».
En mi opinión los errores en lo que no estoy de acuerdo es en que se aprenda (mucho) de los errores «de los demás». Se agradece cualquier aportación pero, al final, el ser humano solo aprende de los suyos y a veces ni eso. Os recomiendo el libro Rework (Renicia en su versión en español) de Jason Fried y David Heinemeier Hansson. En opinión de estos autores «el aprendizaje de los errores está sobrevalorado» y no les falta razón.
Reinicia
Al hilo del título «Errores que…», identificar otro: hincapié va con h. Por lo demás, buen post.
🙂
Muy Bueno, porque en realidad uno inicia UN proyecto con muchos globos en la cabeza, y detalles aparentemente sin importancia te puede desinflar. Te seguire en Los seguientes post.
Gracias Flavio
Muchas gracias por el articulo, muy interesante
Gracias a ti Beatriz